THOR

Mucho antes de que el primer ser vivo caminara sobre la Tierra, Thor nació de Odin y de Gea. Fue criado en Asgard como príncipe junto a su hermano Loki y una serie de guerreros asgardianos, para proteger la paz de los Nueve Reinos. El éxito de Thor tanto en su vida social como en el arte de la guerra, generó en el "dios" un exceso de confianza tal que a veces pone de los pelos a sus más íntimos allegados.
Posteriormente, esa misma peculiaridad de su caracter (sumado a una serie de eventos fatídicos) le llevaría a enemistarse con su medio hermano Loki, hijo del Señor de los Gigantes de Hielo. En varias oportunidades, Thor y sus compañeros (incluyendo a Loki) viajaron a Midgard, unas veces para contemplar el desarrollo de las diversas culturas allí presentes (generando a sí el mito y el culto de los dioses nórdicos), y otras tantas veces para defender o castigar a los humanos por errores o amenazas cósmicas.
Finalmente, el exceso de arrogancia y orgullo de Thor, le llevó a enfrentarse y violar el mandato de su padre, cuando Thor sospechaba que los gigantes de hielo atacarían Bifrost (el Puente Arcoiris) y penetrarían en Asgard, aprovechándose del Sueño de Odín. Quedando como el único causante y desencadenante de la guerra con los gigantes de hielo, Odin lo desterró a Midgard sin el amparo de su martillo Mjolnir, como lección de humildad.
Thor debe encontrar su legítima arma con tal de recuperar todo su poder como dios, o de otra forma, los gigantes de hielo atacarán Asgard para luego adueñarse de los Nueve Mundos, a través del puente de Bifrost. No obstante se encuentra solo y sin amigos, aislado de su mundo y desconocido en una tierra que hace centurias que ya no visita: Midgard; más precisamente en New York.